El 5G se está retrasando por varias razones, uno de ellos es el costo de implementación, el despliegue del 5G es costoso para los operadores, ya que este requiere una inversión significativa en infraestructura.
La falta de aplicaciones y servicios que usen 5G hace que los usuarios no tengan la necesidad de cambiar y así usar esta tecnología, en muchos países socioeconómicamente hablando la infraestructura y los recursos son limitados, la necesidad de una mayor cantidad de antenas y la gestión de este uso hace que los operadores se pregunten si es tan necesario su uso.
Enfermedades y 5G
Aunque no hay evidencia científica que demuestre que el 5G cause problemas de salud, algunos países aun sienten que esta es una razón mas que suficiente para no implementar su uso.
Los organismos internacionales como la OMS han realizado investigaciones sobre el cáncer y las radiaciones electromagnéticas de estas incluyendo las utilizadas en el 5G y han concluido que no hay evidencia causante de efectos adversos para la salud.
Es importante tener en cuenta que la utilización del 5G y las frecuencias de radio están dentro de límites establecidos por los organismos internacionales de salud y que las redes están diseñadas para minimizar importantemente la exposición a radiaciones electromagnéticas. El 5G utiliza una radiación electromagnética de alta frecuencia, específicamente en el rango de 24,25GHz a 90 GHz.
La radiación GHz (Gigagercios) que se usa en el 5G es una forma de radiación electromagnética de alta frecuencia, que se encuentra en el rango general de 1 GHz a 300 GHz, esta tiene características como alta frecuencia, corta lentitud de onda, tiene poder de penetración en materiales, pero es absorbida por el agua y los tejidos biológicos.
La exposición prolongada o intensa puede causar efectos adversos, como calentamiento de tejidos, daño celular y posiblemente cáncer.
Con respecto al cáncer y al 5G, no se ha podido encontrar una evidencia científica actual que apoye esta asociación, pero es importantes continuar investigando para descartar posibles efectos directamente relacionados.
La exposición a las radiaciones electromagnéticas del 5G es generalmente baja, y el riesgo de cáncer, si existe se considera bajo.
Existe un estudio de CIRC (centro internacional de investigación sobre el cáncer) sobre las radiaciones electromagnéticas y el cáncer en donde se llegó a la conclusión que no existen efectos adversos del 5G que causen problemas y enfermades de salud.
Es super importante explicar y entender que el 5G utiliza frecuencias de radio que están dentro de los límites permitidos y establecidos y que la red está diseñada para minimizar la exposición a las redes electromagnéticas, por lo cual si se tiene alguna pregunta o alguna duda se recomienda hablar con fuentes confiables de profesionales de salud.
Es de importancia tener en cuenta que la tecnología 5G es relativamente nueva y precisa de investigación para comprender completamente los efectos de salud.
Estos límites se basan en la intensidad de la señal y la frecuencia de las radiaciones electromagnéticas. Estos límites son casi los mismos establecidos para los anteriores como el 3G y el 4G, por lo tanto, mayor diferencia en riesgo no hay, son bastante similares y seguros para usar.
Tener en cuenta que estos límites son usados para la exposición y uso general del público y que los usuarios y trabajadores que instalan, usan y mantienen las antenas y los equipos 5G sin están más expuestos a niveles de radiación, por lo tanto, se deben tomar medidas de protección adicionales.
Se pueden tomar medidas de protección, como la planificación cuidadosa de la ubicación de las antenas y la minimización de la exposición, para reducir el riesgo de efectos adversos.
Para evitar problemas de salud se necesita transparencia y comunicación, los operadores de redes y los reguladores sean totalmente trasparentes y comuniquen claramente con el público todos los beneficios y riesgos del 5G.